TAROT

Los egipcios utilizaban el tarot a través de sus relaciones astronómicas basándose en que los acontecimientos terrestres están influidos por las posiciones planetarias. También es posible leer las cartas del Tarot sin tener en cuenta sus relaciones astronómicas, y así tenemos el tarot onomástico a diferencia del tarot astronómico. Aquí la intuición es fundamental. Las cartas del tarot se dividen en Arcanos mayores y Arcanos menores.

 

SIGNIFICADOS DE LAS CARTAS

Arcanos mayores: Representan un camino entre la persona y el éxito, a modo de los peldaños de una escalera.

 


I - El Mago

Correspondencia astrológica:  Mercurio.

Palabras clave:  dinamismo, inteligencia, dotes comunicativas, creatividad, decisión.

Descripción: Arquetipo del ser masculino, El Mago representa a una persona que consigue lo que se propone gracias a su capacidad creativa y a su aptitud para servirse de los medios de que dispone. El Mago simboliza el comienzo de algo cuando todo es posible. Puede ser el inicio de una relación, el surgimiento de una idea o un proyecto creativo, o de una estrategia financiera. El Mago es una persona que confía en sí misma y que desarrolla todo su potencial mediante acciones positivas y centrando su atención y energía en la tarea que debe acometer. Eso incluye el uso de la magia. En el lado negativo, El Mago encarna el egoísmo, la traición y el exceso de confianza, lo cual induce a otros a cometer errores.

 

II - La Sacerdotisa

Correspondencia astrológica: La Luna.

Palabras clave: espiritualidad, intuición, paciencia, misterio, discreción, introspección

Descripción: La misteriosa Sacerdotisa guarda con celo sus secretos y sus conocimientos sobre los arcanos. Esta carta simboliza el inconsciente, la preocupación por nuestros mundos interiores, las fuerzas espirituales y la comprensión de verdades más elevadas mediante los sueños y la intuición. Mujer sabia, La Sacerdotisa es la diosa de la fertilidad y se le atribuyen dotes curativas. Con sus facultades intuitivas y su clarividencia, intenta crear armonía y equilibrio interior. Hace hincapié en la necesidad de mirar hacia nuestro interior para reflexionar y meditar, para confiar en nuestros sentimientos, y para dejar que nuestros sueños e intuiciones nos guíen. Más observadora que participativa o activa, La Sacerdotisa también puede simbolizar el amor platónico, la manipulación, una pausa en algo que seguía su curso o, incluso, su total detención, lo cual causa dudas y confusión.

 

III - La Emperatriz

Correspondencia astrológica: Venus.

Palabras clave: amor sin reservas, buena educación, creatividad, encanto, elegancia, comprensión.

Descripción: La Emperatriz encarna a la reina de la vida, la mujer perfecta, el arquetipo de mujer. Representa a la diosa matriarcal; forma parte de la naturaleza, la fertilidad, la sexualidad, las fuerzas generadoras de vida. Como madre que da vida, está unida a la Tierra, a los ritmos de la naturaleza, a la percepción de los sentidos. Como carta de buena fortuna quiere decir que, si obramos con delicadeza, vamos con cuidado y tenemos paciencia, conseguiremos lo que nos propongamos. Debemos esperar el momento adecuado para actuar y así recoger el fruto de nuestros esfuerzos y conseguir que las relaciones sean satisfactorias. En situaciones negativas, La Emperatriz también representa la vanidad, la creatividad sin explotar, el estancamiento y la apatía.

 

IV - El Emperador

Correspondencia astrológica: Aries.

Palabras clave: responsabilidad, estabilidad, éxito, autoritarismo, poder.


Descripción: Complemento de La Emperatriz, El Emperador representa la figura paterna. Gobierna con sabiduría, orden, autoridad, poder y control. Encarna el mundo material, la estructura, el orden. Es el contrapeso a la abundancia y al instinto de La Emperatriz. Su sólido liderazgo y autoridad están fuera de toda duda. El Emperador nos recuerda que el pensamiento racional, la fuerza de voluntad y la audacia comportan el reconocimiento y los logros en general. Mediante la fuerza crea y construye objetos materiales, familias, comunidades, y les dota de estructura. Los proyectos se asientan sobre bases sólidas. Desde el punto de vista emocional, esta carta simboliza la confirmación de los sentimientos, el estrechamiento de los vínculos entre las personas y el amor propio. En una situación negativa, puede simbolizar el despotismo, la tiranía, la pretensión de superioridad moral y el freno a cualquier avance.

 

V - El Sumo Sacerdote

Correspondencia astrológica: Tauro.

Palabras clave: conservadurismo, comprensión, amabilidad, solemnidad, autoritarismo, inspiración.

Descripción: Como figura religiosa, el Sumo Sacerdote encarna los valores tradicionales y el desarrollo moral. Es el preceptor o consejero sabio que guía a los grupos o colectivos de personas en busca de la verdad o el sentido espiritual. Representado como figura religiosa vestida para la liturgia, interpreta los misterios arcanos, la ley divina y las cuestiones teológicas. Aunque esta carta indica que está vinculado a la Iglesia, El Sumo Sacerdote representa no sólo la religión institucionalizada, sino también a colectivos en general, por ejemplo escuelas, equipos, empresas y cualquier grupo con unas funciones y responsabilidades concretas. El Sumo Sacerdote es el símbolo de las normas, los procedimientos, la estructura y el ritual. Instaura la armonía en el seno de los grupos y permanece con ellos hasta el final para que puedan encontrar su identidad y progresen de forma global. Desde una perspectiva negativa, simboliza el dogmatismo, la inflexibilidad, el conformismo o los convencionalismos.

 

VI - Los Amantes

Correspondencia astrológica: Géminis.

Palabras clave: elección, juventud, unión, amor, sexualidad, dualidad.

Descripción: La carta de Los Amantes no solo representa las decisiones importantes de la vida, sino también a los enamorados, las parejas y otras uniones, por ejemplo los socios empresariales, los gemelos o los amigos. El joven entre dos mujeres que se ve en la carta es el símbolo de la lucha entre seguir los dictados del corazón o las tentaciones y obligaciones. La carta de Los Amantes simboliza las decisiones que se deben tomar para progresar y madurar hacia una mayor autoconsciencia; las decisiones también reflejan los valores emocionales, la indecisión, la duda, la vacilación, nuestro temor a equivocarnos. Además de a las relaciones sentimentales y los matrimonios, se aplica a cualquier relación en que las personas se unen ya sea para constituir una asociación empresarial, o una eventual o de ocio. Es la carta de la incertidumbre.

 

VII - El Carro

Correspondencia astrológica: Cáncer.

Palabras clave: resolución, ambición, valentía, talento.

Descripción: El Carro simboliza el entusiasmo, la competitividad y el triunfo. El éxito y la victoria se consiguen recurriendo a todas las facultades posibles: físicas, espirituales e intelectuales. Los aspectos positivos del ser, la fortaleza y el autocontrol, equilibrar emociones conflictivas, superar obstáculos, el esfuerzo perseverante, propician la consecución de metas, lo cual conduce a la transformación y al conocimiento del propio ser. Las maneras dictatoriales, la imprudencia y una ambición desmesurada son los aspectos negativos que se pueden asociar a esta carta.

 

VIII - La Justicia

Correspondencia astrológica: Libra.

Palabras clave: justo, honesto, imparcial, disciplinado, metódico.

Descripción: A partir de la comprensión de que la vida es, en última instancia, imparcial y justa, La Justicia simboliza el equilibrio, la armonía y la ecuanimidad en nuestras vidas. Representa nuestras decisiones, nos recuerda que deben ser fruto de la planificación, la reflexión y la racionalidad, una báscula en cuyos platillos (los de la Justicia) se deben ponderar las opciones. En las relaciones sentimentales, eso se refleja mediante la honestidad, el respeto y la fidelidad. En la vertiente laboral, mediante valores fundamentales como la profesionalidad, el respeto a los procesos y procedimientos establecidos, y la observancia de los sistemas jerárquicos. En las vertientes negativas de la carta aparecen el desequilibrio, la frialdad y un flujo destructivo que obstaculiza las relaciones.

 

VIIII - El Ermitaño

Correspondencia astrológica: Virgo.

Palabras clave: meditación, reflexión, soledad, sabiduría, austeridad.

Descripción: La carta de El Ermitaño simboliza la meditación, la reflexión y la soledad. Como una de las cartas asociada a la ancianidad, también se la identifica como portadora de la luz de la sabiduría que penetra en el mundo de lo inconsciente y analiza los sueños. Se hace hincapié en la paz y la paciencia, medios para conseguir la madurez, y en un esfuerzo por alcanzar el plano superior del ser espiritual. El Ermitaño también representa el líder espiritual, el ser exigente que lidera con determinación, lucidez y sabiduría. Persona madura, El Ermitaño simboliza el debate sobre el camino que se debe seguir, el nuevo balance de logros y el replanteamiento de objetivos. Y dedica tiempo a reflexionar y planificar. La cara negativa de esta carta puede remitir al aislamiento excesivo, la falta de comunicación, la intolerancia, las crisis y las dudas.

 

X - La Rueda de la Fortuna

Correspondencia astrológica: Júpiter.

Palabras clave: buena fortuna, ciclo, avance, transformación, destino.

Descripción: La Rueda de la Fortuna simboliza el constante cambio de ciclo de la vida, las victorias y las derrotas, los buenos y los malos momentos, los golpes inesperados de suerte, los avances y los retrocesos, los éxitos y los fracasos: la dualidad de las cosas. La Rueda de la Fortuna representa un avance, una feliz conjunción de circunstancias. Su energía también sugiere lo imprevisible, el azar, la sorpresa, los cambios súbitos y el destino que pone término a malas épocas anunciando la buena fortuna, y estimulando el crecimiento y el desarrollo. Es una de las cartas en cuyo centro no aparece una figura humana. Representa el descubrimiento de nuestros modelos y ciclos vitales, la revelación de nuestro propósito en la vida, la comprensión de que nada es permanente, de que todo fluye constantemente. En una coyuntura negativa, la carta puede significar fracaso, mala suerte, abuso de los juegos de azar y un giro hacia tiempos peores.

 

XI - La Fuerza

Correspondencia astrológica: Leo.

Palabras clave: resolución, delicadeza, cortesía, seguridad en uno mismo, resolución.

Descripción: La Fuerza muestra la figura elegante de una reina y un león. Con ello quiere decir que la auténtica fuerza se debe combinar con la delicadeza y la cortesía para que realmente surta efecto. Simboliza la fortaleza interior, la voluntad de superar obstáculos, el conocimiento de uno mismo, la autodisciplina. Sólo cuando nos conozcamos y sepamos obrar de forma responsable sabremos afrontar las situaciones complejas y superaremos con éxito las dificultades. Ahora bien, además de la fuerza física, esta carta representa la fortaleza moral y emocional. La paciencia, la compasión, el afrontamiento de las contrariedades, la aceptación de los demás, la tolerancia ante la imperfección propia y ajena, es el camino para convertirse en una persona completa. Entre las cualidades negativas de La Fuerza cabe citar la mala utilización del poder, la agresividad y la intolerancia.

 

XII - El Ahorcado

Correspondencia astrológica: Neptuno.

Palabras clave: aceptación, reflexión, observación, tranquilidad, sacrificio.

Descripción: El Ahorcado es una carta inquietante y misteriosa porque simboliza la otra cara de nuestras situaciones vitales, las contradicciones que pueblan nuestra vida en general y la paradoja en las acciones. Aunque El Ahorcado parece limitado e indefenso, transmite la impresión de estar tranquilo y relajado. En esta posición, la carta representa la anulación de la mente racional, la aceptación de una nueva situación, un único punto de vista, la reflexión y la serenidad. Profundamente pensativo, parece haber conseguido un grado superior de consciencia. Mediante el conformismo y la renuncia, actitudes en sí dolorosas, este simbolismo sugiere que podemos superar las limitaciones, encontrar lo que buscamos y, en última instancia, llegar a ser personas decididas y libres. En una vertiente negativa, el simbolismo sugiere la manipulación, la pasividad, el sacrificio estéril y la apatía.

 

XIII - La Muerte

Correspondencia astrológica: Escorpio.

Palabras clave: transformación, separación, pérdida, liberación, revolución.

Descripción: Al principio una carta anónima, muy pocas veces se debe interpretar a La Muerte en sentido literal. Más bien denota la imagen de una transformación profunda, el final de un ciclo y la transición hacia un nuevo estado. Simboliza cambios repentinos e inevitables, la muerte del ser antiguo para que pueda aflorar la nueva consciencia. La experiencia puede ser triste o dolorosa y quizá seamos reacios a aceptar que el final es inevitable. Aceptar y admitir que los finales son necesarios libera y propicia el cambio interior, el renacimiento, la renovación. La interpretación negativa es la depresión debida a negarse a aceptar que ha concluido un ciclo, la ruptura de relaciones, la obsesión y el estancamiento.

 

XIIII - La Templanza

Correspondencia astrológica: Sagitario.

Palabras clave: moderación, compromiso, justicia, capacidad de comunicación, serenidad, ecuanimidad

Descripción: El ángel entre cielo y tierra mezcla elementos distintos en una sustancia armoniosa. Representa un puente que une dos mundos opuestos como el cielo y la tierra, lo masculino y lo femenino, el comienzo y el final. La combinación de sustancias de naturaleza distinta es la imagen de la fusión de fuerzas divergentes para generar una nueva totalidad para la cooperación, la coordinación, un equilibrio armónico; simboliza la búsqueda de un terreno propicio, y conseguir la curación y la recuperación. La Templanza significa que la moderación es necesaria para modificar las pasiones y mantener relaciones armónicas, así como para fomentar la tolerancia y la cooperación en los grupos. En una coyuntura desfavorable, las características de La Templanza son la indecisión, la inconstancia, el exceso, la obsesión y la falta de control.

 

XV - El Diablo

Correspondencia astrológica: Capricornio.

Palabras clave: egoísmo, materialismo, obsesión, subordinación, adicción.

Descripción: La Carta de El Diablo representa la cara más oscura de la humanidad, todo lo execrable e innoble, y a lo que procuramos evitar enfrentarnos. A su imaginería se asocia la sexualidad, la irracionalidad, la obsesión y la adicción. Prisioneros de nuestros deseos y temores, nos cuesta renunciar a las relaciones poco recomendables, al comportamiento adictivo, al apego excesivo hacia las cosas materiales, a la obsesión por el poder. La aceptación de esta vertiente sombría nos puede ayudar a canalizar los poderes energéticos que también simboliza esta carta. Si comprendemos que podemos liberarnos perfectamente de nuestras cadenas afrontando nuestro lado oscuro, sin odiarnos mi avergonzarnos de nosotros mismos, dispondremos del poder de liberarnos. Las características de esta carta en una situación negativa son la ambición desmedida, la rigidez y el abuso de poder tanto en el sentido material como emocional.

 

XVI - La Torre

Correspondencia astrológica: Marte.

Palabras clave: logro, energía, aclaración, crisis, destrucción, caos.

Descripción: La carta de La Torre, en primer lugar y ante todo, quiere decir que ni las estructuras físicas ni las emocionales que creamos son permanentes ni estables, sino que se pueden desmoronar de forma repentina, con lo que se inician cambios que deseamos evitar. Los cambios súbitos hacen referencia a la imagen de la torre que se derrumba nos indican que debemos desprendernos de creencias y valores que ya no tienen razón de ser, de una esperanza, de una relación poco provechosa, de una forma de vida antigua. Los cambios repentinos nos sitúan frente a lo desconocido, nos dejan vía libre para que avancemos en lugar de estancarnos, nos libran de las convenciones sociales e iluminan el camino para que podamos llegar a nuevo nivel de comprensión respecto a nuestros objetivos en la vida. El no asumir lo inevitable comporta que afloren los elementos negativos que también son inherentes a La Torre, abatidos por nuestras propias acciones, la vanidad y la incapacidad de cambiar, lo cual obstaculiza nuestro progreso.

 

XVII - La Estrella

Correspondencia astrológica:

Palabras clave: esperanza, sensibilidad, proteccionismo, optimismo, imaginación.

Descripción: La Estrella, una de las cartas más positivas del Tarot, habla de esperanza e inspiración. La Estrella simboliza nuestra fe en el futuro, al sentirnos guiados en nuestro camino por su luz tranquila y serena. Al tener la confianza de no perdernos, recuperamos motivación y fuerza interior, y experimentamos paz interior. La Estrella protege nuestro futuro y reúne las fuerzas necesarias para ampliar nuestro conocimiento y crecer emocional y espiritualmente. El sentido de protección, promesa, inspiración y júbilo nos empuja a explotar nuestros talentos para lograr nuestros ideales. Aun en circunstancias desfavorables, los elementos negativos se limitan a ponernos obstáculos como el pesimismo, la falta de realismo o la incapacidad de aceptar ayuda, lo que puede comportar un posible fracaso

 

XVIII - La Luna

<Correspondencia astrológica: Piscis

Palabras clave: intuición, imaginación, el subconsciente, ilusión, tradición, miedo.

Descripción: La Luna, en todas sus fases, representa el mundo de los sueños, las ilusiones y el subconsciente. Símbolo tradicional de lo femenino, el significado de la carta abarca lo maternal, la Gran Madre, la condición femenina y los ciclos. Es una carta ambivalente, su imaginería se refiere a los problemas de ver las cosas con claridad: inspiración y falta de empuje, encantadora y desconcertante, engañosa y receptiva... las dos caras de la moneda. Al señalar estados de ánimo variables e incertidumbre, esta carta indica que debemos prestar atención a nuestros sueños, explorar nuestro subconsciente y afrontar los problemas que surgen para progresar y conseguir un nivel superior de consciencia. Hacer un buen uso de la imaginación y el talento creativo es un valor añadido. Las cualidades negativas como la ambigüedad, la confusión, los temores ocultos o el engaño nos pueden inducir al fracaso

 

XVIIII - El Sol

Correspondencia astrológica: El Sol.

Palabras clave: consciencia, optimismo, ambición, confianza, exuberancia, poder.

Descripción: La carta de El Sol se considera símbolo de lo paternal, la energía masculina, el Padre Cósmico y el amor fraternal. Considerado la fuente primordial de vida, luz y calor, El Sol destierra la oscuridad para que veamos claramente nuestro camino y nos ilumina en él, lo cual significa que podemos ver la verdad y comprender sus repercusiones. El Sol representa energía, salud, virilidad, oportunidades, generosidad, confianza en uno mismo, éxito, matrimonio, hijos y prosperidad. Estos elementos positivos nos transmiten la confianza de que podremos conseguir nuestros objetivos, tanto espirituales y emocionales como materiales. Es preciso estar atentos al alboroto, la arrogancia, la vanidad o las apariencias engañosas, elementos negativos que pueden comportar fracaso e incertidumbre

 

XX - El Juicio

Correspondencia astrológica: Plutón.

Palabras clave: cambio, renacimiento, renovación, liberación, transición.


Descripción: Esta carta representa el día del juicio o un aviso que anuncia un rito de paso. Cuando se acaba un ciclo nos debemos preparar para una nueva fase de nuestro desarrollo: nos aguarda el futuro. Es el momento de cosechar los resultados positivos de nuestros esfuerzos, de obtener las recompensas, cuando nos percatamos que de vamos en otra dirección y reconocemos nuestra auténtica llamada. En su sentido positivo, El Juicio nos recuerda que, con la honestidad y la auténtica reflexión, seremos conscientes de nuestros errores y de que debemos perdonarnos a fin de recuperar un sentimiento de autoestima y logros. En una coyuntura negativa, esta carta simboliza la indecisión, el temor a renunciar, el remordimiento, el arrepentimiento, el desequilibrio, la prisión.

 

XXI - El Mundo

Correspondencia astrológica: Saturno.

Palabras clave: logro, realización, bienestar, libertad, plenitud.


Descripción: Considerada la mejor carta de la arcana mayor, El Mundo es un símbolo de todo lo que se puede conseguir a lo largo de la vida en cuanto a perfección, belleza, éxito y reconocimiento público. Es el punto final e inicial del ciclo. Felicidad y plenitud son los elementos clave que proporcionan sensación de bienestar físico, emocional y espiritual. Al señalar el logro y la consecución de nuestros objetivos, El Mundo nos indica que, al finalizar este ciclo, estamos dispuestos a emprender una nueva aventura. Estamos listos para afrontar otro viaje con un grado mayor de consciencia que requiere compromiso y dedicación. En una situación negativa, esta carta puede referirse a grandes obstáculos, retrocesos, asuntos no resueltos y falta de compromiso.

 

El Loco

Correspondencia astrológica: Urano.

Palabras clave: originalidad, espontaneidad, independencia, atrevimiento, insensatez, inexperiencia.


Descripción: La carta de El Loco no tiene número. Suele estar al principio de la arcana mayor aunque también puede estar al final, ya que representa nuestro aprendizaje vital desde el principio hasta el fin. El Loco representa nuestras aptitudes y el potencial que tenemos. En su viaje hacia el conocimiento de sí mismo, El Loco es a la vez atrevido y temeroso; en apariencia está abierto a cualquier posibilidad, pero también parece no reparar en los peligros que acechan. Los impulsos irracionales, la insensatez y el poco sentido común son algunos aspectos negativos de esta carta. Al término del viaje, la vida ha aleccionado a El Loco: ahora es consciente de sí mismo y de su lugar en el mundo.

 

 

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