La
comarca se extiende a ambos márgenes del río Ebro,
después de su paso por Zaragoza.
Comarca
de paso, surcada por las carreteras, autopistas y vías
de tren que salen de Zaragoza, conserva numerosos
emplazamientos romanos (Gelsa, Azaila) y visigodos,
poblaciones atraídas por las aguas del Ebro, que
atestiguan la antigüedad las poblaciones de la zona.
Los
árabes dejaron una profundísima huella, muy fácil de
rastrear no sólo en los nombres de los pueblos (Alforque,
Alborge, La Zaida...) , también en su arquitectura, los
sistemas de riego... Especialmente Sástago disfruto de
una época dorada tras la reconquista, al ser sede de la
casa de los Alagón, una de las ocho familias grandes de
Aragón, y duques de Sástago.
La
comarca, al contrario que la ribera alta, no se ha visto
muy beneficiada por el desarrollo de Zaragoza en este último
siglo, y la emigración y envejecimiento poblacional han
sido importantes.
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